Diferencias Clave entre una Limpieza profunda Vs. Limpieza Regular

Muchas personas saben que existen diferentes tipos de limpiezas dentales, pero no siempre entienden completamente las diferencias entre una limpieza regular y una limpieza "profunda".

Ilustración que compara el estado periodontal saludable, que solo requiere limpiezas regulares, con distintas etapas de enfermedad periodontal que necesitan limpiezas profundas debido a la inflamación, destrucción ósea y pérdida de dientes.

¿Qué es la limpieza regular?

La limpieza regular, conocida como profilaxis dental, se realiza generalmente cada seis meses. Este tratamiento elimina la placa y el sarro que se acumulan en los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Durante la visita, un dentista o higienista dental usa instrumentos específicos para raspar los dientes. Luego, se pule con una pasta dental, haciendo que los dientes queden lisos y limpios.

Este procedimiento es ideal para aquellos con dientes y encías completamente sanas- Sin inflamación y sin problemas extensos. La limpieza regular ayuda a prevenir enfermedades periodontales y a mantener una boca saludable. De hecho, un estudio mostró que un 70% de las personas que asisten a limpiezas regulares tienen menos riesgo de desarrollar gingivitis (inflamación de encías).

¿Qué implica la limpieza profunda?

La limpieza profunda es un procedimiento más complejo, que se realiza cuando hay signos de enfermedad periodontal, como gingivitis o periodontitis. También conocida como raspado y alisado radicular, esta limpieza implica ir más allá de la parte visible de los dientes y limpiar las superficies de las raíces.

Durante este tratamiento, se retiran el sarro y las bacterias que se encuentran debajo de la línea de las encías. Esto ayuda a eliminar infecciones y fomenta la curación de los tejidos gingivales. En muchos casos, se requiere anestesia local, ya que se trabaja en áreas más sensibles. Un artículo revisado por la comunidad dental indica que alrededor del 30% de las personas adultas en el mundo padecen algún grado de enfermedad periodontal, lo que resalta la importancia de este tipo de limpieza.

De izquierda a derecha: Encías sanas con bolsas periodontales normales; encías afectadas por enfermedad periodontal con acumulación de sarro y bolsas profundas alarmantes; encías tras la limpieza profunda, con una reducción de la inflamación pero sin cambios en el nivel del hueso (tras el daño permanente causado por la Periodontitis).

Principales diferencias entre la limpieza profunda y la limpieza regular

1. Objetivos del procedimiento

La limpieza regular se centra en la prevención de problemas bucales, mientras que la limpieza profunda tiene como objetivo tratar enfermedades existentes, especialmente las periodontales.

2. Duración del procedimiento

Normalmente, una limpieza regular dura de 30 a 60 minutos. En contraste, la limpieza profunda puede durar hasta dos horas, dependiendo de la extensión de la enfermedad periodontal.

3. Frecuencia

Se recomienda realizar limpiezas regulares cada seis meses. Por otro lado, las limpiezas profundas dependerán de la progresión de la enfermedad periodontal, lo que podría requerir tratamientos más frecuentes.

4. Post-procedimiento

Las sensaciones tras ambos procedimientos son diferentes. Tras una limpieza regular, los pacientes generalmente sienten solo una ligera molestia. Sin embargo, después de una limpieza profunda, es común experimentar sensibilidad prolongada y molestias debido a la naturaleza más invasiva del tratamiento.

Instrucciones post-procedimentales según las pautas de la ADA

Después de cualquier limpieza dental, es importante seguir ciertas recomendaciones para asegurar una buena recuperación y maximizar los resultados. Aquí tienes algunas pautas recomendadas por la ADA:

1. Alivio del dolor y sensibilidad

Es normal sentir cierta sensibilidad después de una limpieza profunda. Puedes considerar tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o Tylenol, siguiendo las indicaciones de tu dentista.

2. Dieta suave

Durante los primeros días, evita alimentos duros o difíciles de masticar. Los alimentos blandos, como yogur, puré de papas y sopas, ayudarán a prevenir molestias adicionales.

3. Higiene bucal adecuada

Mantener una excelente higiene bucal es crucial. Cepíllate suavemente (2x al día) y usa hilo dental con cuidado para evitar irritaciones. Puede ser benéfico utilizar un enjuague bucal sin alcohol para disminuir la inflamación.

4. Control de la inflamación

Si experimentas hinchazón, considera aplicar una bolsa de hielo en la parte externa de la mejilla durante 20 minutos, alternando con 20 minutos sin hielo.

5. Seguimiento regular

Asiste a todas las citas programadas con tu dentista para monitorear la salud periodontal y asegurarte de que los tratamientos estén funcionando.

6. Signos de complicaciones

Si notas sangrado excesivo, dolor intenso o cualquier síntoma inusual, ponte en contacto con tu dentista.

Mantener Tu Salud Bucal

Ambos tipos de limpieza son importantes, pero tienen propósitos diferentes. No dudes en consultar a tu dentista con cualquier pregunta y sigue sus recomendaciones para mantener una sonrisa saludable y brillante.